Lacrimi si Sfinti (su traducción literal es Las lágrimas y los Santos) es un restaurante que sirve cocina rumana moderna. Las tradiciones en Rumanía son todavía muy arraigadas, por lo que el diseño fue el resultado de una fusión entre ambos rasgos, modernidad y tradición, una parte arriesgada haciendo referencia al tipo de cocina que se iba a desarrollar, y otra más tradicional, como base del proyecto.
Tanto el mobiliario como los elementos decorativos, son característicos de su cultura, con la salvedad, o más bien genialidad, de una vuelta de tuerca hacia un tratamiento que no es el tradicional. Así todo el mobiliario recuperado de varias regiones de Rumania, Oltenia y Transilvania, fue modificado para conseguir nuevos elementos más singulares, encontrando la paradoja de un baño lleno de espejos, aparadores formados a partir de varias partes de otros, o estanterías que anteriormente eran ventanas de madera.
Lo mismo sucede con la decoración de los muros de fábrica de ladrillo y abovedados. Tanto los tapices como las exhibiciones de trofeos de caza, se realizan a partir de piezas de lego, un punto infantil que aporta un juego divertido a los comensales, pero que a su vez, desdramatiza la importancia de los mismos.
Realmente considero este proyecto un buen ejemplo de que un espacio tradicional no es necesariamente aburrido, y que siempre, con un poco de riesgo e innovación, se pueden lograr lugares singulares y a su vez muy personales.
Fotos: corvincristian.com
Biquiños
Clara
5 comentarios:
Un restaurante bellísimo Clara, con toques de humor geniales, como esas cabezas de animales (de lego, of course).
Un abrazo
Fran
Tiene rincones que destacan de forma positiva y otros que lo hacen tanto, pero la pared hecha a base de leños me encanta, la barra en ladrillo viejo, en mi opinión es también un acierto.
Las cabezas de diferentes animales con esos coloridos es el punto de contraste.
Saludos.
Beatriz.
Por si os apetece visitar nuestro blog hoy el tema es fotografía " Ojos de gato".
ijfortunoarquitectura.blogspot.com
Es genial Clara! Te voy a poner en mi blogroll, que no te tengo!
Está muy logrado este sitio. No conozco para nada la cocina rumana, pero viendo estas fotos iría encantada a probarla. Me gustan también las mesas corridas, en plan "vamos a hacer amigos". Por cierto, ¿dónde está?
Es un espacio diferente, hecho con materiales naturales y reciclados, con el tono rútico contemporáneo y en estado muy "brutalista" que tanto me gusta. Lo de las cabezas de animales es lo que menos me gusta pero le dan un toque divertido!!
Es genial
Virlova STyle
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